viernes, 19 de septiembre de 2008

pappardelle con setas


Ingredientes:

- Pappardelle
- Setas
- Ajo
- Limón
- Tomillo fresco
(opcional)
- Perejil fresco
- Queso Parmesano
- Aceite de oliva








Últimamente estamos muy monotema y es que sólo nos interesa la pasta. Bueno ya se sabe que la pela es la pela y en tiempos de crisis hay que agarrarse a cualquier centimazo que se nos ponga por delante. Más aún, habiendo conocido a Federico y Antonio la pasta está presente en nuestra vida más que nunca. Los de La Casa della Pasta pronto tendrán blog y pondremos un enlace para que estéis informados de lo que van haciendo (menos para Maculi, que sólo le servirá para tirarse de la trenza y seguir sumando motivos para volver a Granada).

Ayer hubo visita en casa, así que encargué unos pappardelle que preparé al estilo de Jamie. No sé si estarán en consonancia con la receta de austeridad aconsejada por Neikos en vista de la crisis, pero me quedó muy rica, aunque esté feo que yo lo diga.

Elaboración:
La pasta recién hecha se cuece en tres minutos así que es mejor dejar esta faena para el final. Ya se sabe que hay que tener abundante agua hirviendo y entonces echar la sal y la pasta. Nada de aceite, señor Rojales, que se nos echan encima todos los amigos italianos que nos tienen rodeados. La pasta salió buenísima, se notaba que estaba recién hecha.

En una sartén se pone un chorrito de aceite y cuando esté bien caliente se echan las setas limpias y cortadas a láminas. Se puede utilizar cualquier tipo de setas, pero ahora mismo las que hay en el mercado son las de álamo. Se le da un par de vueltas y se añade el ajo cortado en láminas. A mí me gusta echarle unas ramitas de tomillo alimonado que tengo en la ventana. Esto suena como muy profesional pero en realidad es una macetilla que compré en el vivero y que si te preocupas de regarla cada dos días se pone hermosa y apetecible. Cuando veamos las setas que se han puesto un poco blanditas añadimos el zumo de un limón y apagamos el fuego.

Cuando la pasta esté cocida, se escurre y se sirve en cada plato. Por encima echamos las setas, abundante parmesano rallado, un puñadito de perejil fresco picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Nosotros lo acompañamos con un cuenquito de salmorejo, que otro día pongo cómo se hace, y creo que los invitados quedaron contentos. Por lo menos se lo terminaron todo y hasta fregaron los platos, que yo había dejado la minicocina hecha unos zorros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de dejar que frieguen los cacharros es todo un adelanto, sí señora. Y en cuanto a lo de volver, ayy... volver, volver, volver...

Creo que mientras no tenga acceso a ese sitio voy a buscarme una máquina para hacer la pasta en casa!