jueves, 4 de septiembre de 2008

Brochetas satay

Contaba Rotulator que la salsa de cacahuete maculi estaba de rechupete. Y ponía un pollo frito como ejemplo de con qué podíamos usarla. La primera vez, sin embargo, la utilizamos para hacer unas brochetas de pollo, aunque podría utilizarse para otras brochetas, de verduras, y así parecer más jipis. Los últimos días de calor os van a dejar hacer alguna barbacoa que hará que esto esté más rico aun, pero un grill de toda la vida un horno cualquiera nos va a servir. Ahora, si tenéis carbón, ¡metedle fuego!

A esto de las brochetas de carne se le llama satay, que es como un pincho moruno de toda la vida pero en plan oriental. Lo que siempre suena a muy rico, o a guarrete o, mejor aun, a las dos cosas. Si queréis saber más, solo tenéis que seguir el camino de baldosas amarillas...

Elaboración:
Para el pollo se cortan las pechugas en cubos de unos 3 centímetros y se ponen a macerar mínimo una hora -para que el pollo esté luego jugosete- en una mezcla de salsa o salsa de soja, un poco de leche de coco (o leche normal si no tenéis) y un chorro de aceite (de oliva virgen, joder, que diría rotulador).

Luego es muy sencillo, se pinchan los trozos (no los apegotonéis demasiado) y se ponen a la barbacoa o bajo el grill. Cuando estén hechos por un lado, vuelta, y por el otro. Y ale, se le pone por encima la salsa de cacahuete maculi y a dentro!

Otras experiencias:
La alternativa es hacer las brochetas con otras carnes, pero sobre todo la posibilidad de hacerlas vegetales y así tenéis una dieta más ecológica, que nunca viene mal. Las verduras no hará falta macerarlas, y pueden ser de berenjenas, calabacín, zanahoria, patata, calabaza, cebolla, pimientos, setas, champiñones, etc. Todo en trocitos, pinchados y ale, a dorar. Y por encima, la misma salsa.

Una manera de probar algo distinto es que, durante la maceración, le pongamos a la mezcla anterior un chorrete de vinagre suave, un par de cucharadas de azucar (si es morena mejor) y, en lugar de la leche, un chorrete de cerveza o vino blanco, jerez, etc. Esto no lo he probado, pero es que me estaba leyendo la wikipedia y los japos preparan una cosa similar -Yakitori- que podemos adaptar.

El truquillo:
Mientras tenemos el tema macerando, podemos poner los palillos de las brochetas a remojo en agua, para que luego no se quemen. No, está claro que si son de metal os podéis saltar este paso.

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