No tiene nada que ver con cocinar con los pies gangrenados, al estilo de los que pintan cuadros con esa extremidad. (madre mía, Festival del Humor! y se supone que en una semana estreno con los payasos). Había en el congelador unas setas pie azul que cogimos en otoño, a las que tenía pavor a meterles mano, porque terminamos bastante empachados de limpiarlas y cocinarlas. Con las prisas de última hora del "qué cocino hoy?" saque una fiambrerita para ver qué hacía con ello -oye-. Al final preparé un risotto que salió de chuparse los dedos y me sorprendieron lo tiernas y buenísimas que estaban las setas, después de varios meses en el congelador.
Ingredientes:
- Arroz (mejor del tipo bomba)
- Caldo de verduras (el del ingrediente secreto es el que yo he utilizado)
- Una cebolla
- Un ajo
- Vino blanco
- Setas pie azul (o cualesquiera otras). Las setas estaban cocinadas en su propia agua con un poco de aceite y ajo, durante media hora.
- Queso parmesano (en abundancia)
- Mantequilla (dos cucharadas)
Elaboración:
Se pone el caldo a calentar en un cazo. A parte, en una cazuela alta y de fondo ancho, poner a sofreír la cebolla picada con un poco de aceite, a temperatura media. Al momento se echa el ajo en láminas. Cuando se pongan tiernas las verduras se añade el arroz (dos puñados por persona) y se sube el fuego. Se remueve todo el rato mientras se sofríe el arroz, que se irá poniendo translúcido. Cuando empiece a crepitar podemos añadir el vino blanco (un vaso) sin dejar de remover. Dejamos que se evapore el alhocol y después añadimos un cucharón del caldo, que estará caliente, y un poco de sal. Se baja el fuego y se remueve bien. En este momento se añaden también las setas cocinadas. Consiste en ir vigilando la cazuela y cuando el arroz se está quedando sin caldo se añade otro cucharón. Así hasta que esté hecho y para eso lo mejor es probarlo. Será más o menos en 15-20 minutos. En este momento se retira del fuego y se echa la mantequilla y el queso parmesano rallado. Se remueve con mucho cuidado y se sirve inmediatamente.
El arroz debe quedar meloso y las setas se deshacen en la boca, dándole así el bouquet que diría el hijo de mi hermano, o sea mi sobrino, que tiene una novia que es una cabra, así que mi hermano se ha mosqueado y va a adoptar una paletilla. En fin un lío de familia.
Ingredientes:
- Arroz (mejor del tipo bomba)
- Caldo de verduras (el del ingrediente secreto es el que yo he utilizado)
- Una cebolla
- Un ajo
- Vino blanco
- Setas pie azul (o cualesquiera otras). Las setas estaban cocinadas en su propia agua con un poco de aceite y ajo, durante media hora.
- Queso parmesano (en abundancia)
- Mantequilla (dos cucharadas)
Elaboración:
Se pone el caldo a calentar en un cazo. A parte, en una cazuela alta y de fondo ancho, poner a sofreír la cebolla picada con un poco de aceite, a temperatura media. Al momento se echa el ajo en láminas. Cuando se pongan tiernas las verduras se añade el arroz (dos puñados por persona) y se sube el fuego. Se remueve todo el rato mientras se sofríe el arroz, que se irá poniendo translúcido. Cuando empiece a crepitar podemos añadir el vino blanco (un vaso) sin dejar de remover. Dejamos que se evapore el alhocol y después añadimos un cucharón del caldo, que estará caliente, y un poco de sal. Se baja el fuego y se remueve bien. En este momento se añaden también las setas cocinadas. Consiste en ir vigilando la cazuela y cuando el arroz se está quedando sin caldo se añade otro cucharón. Así hasta que esté hecho y para eso lo mejor es probarlo. Será más o menos en 15-20 minutos. En este momento se retira del fuego y se echa la mantequilla y el queso parmesano rallado. Se remueve con mucho cuidado y se sirve inmediatamente.
El arroz debe quedar meloso y las setas se deshacen en la boca, dándole así el bouquet que diría el hijo de mi hermano, o sea mi sobrino, que tiene una novia que es una cabra, así que mi hermano se ha mosqueado y va a adoptar una paletilla. En fin un lío de familia.