jueves, 18 de diciembre de 2008

Rollitos Maculi v1.1

En realidad todo esto de los rollitos Maculi empezó hace un par de años cuando volvía de un congreso por las tierras del norte y paré a ver a mi hermana. Era su cumpleaños y quería preparar un par de cosillas. Una de ellas, unos rollitos con pasta filo y queso feta.

Tiempo después empezamos a hacer las maravillosas jornadas gastronomiles de cuesta Marañas. Y un día me dije, vamos a hacer el invento! Ahora, ni conseguí pasta filo ni queso feta ni nada. A cambio tenía unas obleas de pasta de arroz y unos fideos chinos. Con paciencia hice un apaño (v1.0) que como punto de partida no estaba mal, pero aquí, con tiempo, lo hemos dejado estupendísimo.

Ingredientes:
- Obleas de arroz. Esto es chinorri y puede costar encontrarlo, pero que sepais que en El Corte Inglés hay, allá cada uno con su conciencia :P
- Gambas peladas y troceadas. O gambas de verdad, las cocéis y las peláis, vaya.
- Carne picada. De cantidad más o menos como de gambas.
- Cebolla picada.
- Puerro, cortado finito.
- Un par de centímetros de gengibre fresco, picadito.
- Fideos de arroz. Un poco lo que encontréis, pero mejor si no son de los transparentes.
- Salsa de soja.

Elaboración:
Lo primero es poner a cocer la pasta. La pasta china normalmente se cocina en mucho menos tiempo que la pasta normal, y a veces agua templada es suficiente. Intentad que esté cocinada al mínimo y la laváis con agua fría abundante.

Por otro lado en una sartén sofreimos la cebolla. Antes de que llegue a estar dorada añadimos la carne, las gambas y el gengibre. Nada de sal. Sacamos la chicha y la pasamos a un bol, dejando el aceite en la sartén por donde pasaremos la pasta china. Incorporamos la pasta al bol y añadimos el puerro crudo pero cortado muy finito junto con un chorro de salsa de soja.

Ahora viene la parte más filipina y que parece complicada la primera vez, pero no es tan chungo como puede parecer. Ponemos un poco de agua a calentar y la ponemos, templada, en un plato grande, lo suficiente como para poder pasar por allí las obleas de arroz sin que nos quememos los dedos y sin que se doblen. Ya reblandecidas las ponemos en una tabla, ponemos un montoncito en un extremo y lo enrollamos como toda la vida, es decir, como un porrete. Los extremos se doblan y, para que se queden pegados, nos mojamos los dedos en agua.

El último paso es freir los rollitos en aceite. De girasol porque es chinorri y así no le dejamos el sabor del aceite de oliva. Luego se sirven en la mesa bien con salsa de soja para mojar o bien con la salsa de chile dulce de la que habló mi compañera hace unos meses. Algún espabilado vendrá y dirá que esto no es ni Maculi ni nada, y que se llaman rollitos Vietnamitas. Y yo digo, ehhh, fuera! La receta es nuestra, mi tesoro!

Qué aproveche! Yo mañana me subo en el avión a las tierras del sur!

No hay comentarios: