viernes, 12 de diciembre de 2008

coliflor power

Todos hemos sido pequeños alguna vez, y todos hemos puesto cara de repugnancia ante el olor apestoso de las coliflores cociéndose en las cocinas de media España. Desde Rentería a Alicante pasando por Zaragoza, Madrid y Granada, las ollas de nuestras familias han expulsado los gases pestosos de las coliflores mientras nosotros íbamos acumulando un odio visceral contra tan hermosa hortaliza. Todo era culpa del azufre, parece de coña. Una coliflor es un prodigio de la naturaleza, una bonita flor que contiene gran cantidad de agua y poco aporte calórico. Diurético y no engorda. ¿Qué más podemos pedir? Pues también resulta que este vegetal, así como coles, brecoles y demás familiares, "ayudan al hígado a desintoxicar el organismo eliminando aquellas toxinas que, con el tiempo, podría desencadenar el crecimiento de células cancerosas". Todo son ventajas. Bueno vale, también provoca gases, pero un pedete a tiempo siempre es mejor que una célula cancerosa.

Desde aquí reivindico el valor nutritivo de las coliflores -buena fuente de fibra (para evitar estreñimientos) así como de vitaminas y minerales- para terminar de una vez por todas con el estigma que rodea a esta rica verdura y romper una lanza en favor de ella. Hace tiempo escribí una receta de crema de coliflor, y ahora ataco de nuevo para intentar convencer a los que les repugna. Esta vez con otra sopita que aprendí de una tía mía, que me hizo abandonar mis problemas con este alimento y con el que conseguí que hasta Mademoiselle Baguette se atreviera a probarlo.

- Sopa de coliflor de mi Títa Encarnita -

Ingredientes:
- Coliflor
- Caldo de verduras, pollo o pastilla de Avecrem o similar o...
- Almendras
- Ajos
- Pan duro
- Aliño (el ingrediente secreto)


Elaboración:
En una olla se pone medio litro de caldo a calentar y se echa la coliflor picada. Mi tía la hace separando flores del tamaño de un pulgar pero es más costoso y la coliflor tiene que ser pequeña. Eso sí, la sopa queda más bonita. Si no tenemos caldo lo hacemos con agua y luego le añadimos una pastilla de esas, o polvos mágicos. La coliflor tiene que estar cociendo unos 10 minutos.

A parte, y cada cosa por separado, se fríen en un poco de aceite, un par de ajos pelados y enteros, un puñado de almendras peladas y un puñado de trozos de pan. Este proceso es el más delicado pues hay que tener cuidado con no quemar nada, y el pan se quema con sólo mirarlo. Todo esto se reserva en el mortero hasta que se enfríe un poco y luego se machaca. (Si tenemos las almendras con piel, un truco para pelarlas fácilmente es echarles un poco de agua hirviendo por encima y esperar un par de minutos. Luego con cuidado para no quemarnos los deditos las vamos sacando del agua y les quitamos la piel.) A este majado se le añade el aceite de freír y el ingrediente secreto. El "aliño" es una mezcla que se hace en mi pueblo y que solemos tener siempre en el frigo para alegrar la cara a cualquier sopa o guiso. Básicamente consiste en ajo, pan, almendras y pimiento rojo seco frito, machacado y guardado en un bote con un poco de aceite. Cómo normalmente nadie tendrá aliño en su nevera, creo que se puede sustituir por freír un pimiento rojo seco y machacar con lo anterior.

El majado secretoso se añade al caldo y ya tenemos la sopa lista. Cuidado con no dejar en el fuego más tiempo del necesario porque el pan se acaba pegando si no lo vigilamos. Yo lo dejo que haga chup chup otra vez y lo retiro.

Tengo que decir que es totalmente cierto que esta sopa gusta hasta a los que no se pueden acercar a una coliflor a menos de 100 metros, sin orden de alejamiento. Y que yo gracias a ella también me reconcilié con un alimento al que ahora no le hago ascos para nada. La coliflor cruda con salsa de mostaza también está riquísima.

4 comentarios:

susana dijo...

Me encanta tu grito en favor de las coliflores, que tan mala prensa (y peste) han tenido toda la vida. Yo reconozco que era reacia hasta que probé chez rotulator la sopa de su tía!

viva la coliflor!

(gracias por traernosla al ciberespacio, porque perdí la receta en la libreta de la pícara)

elena dijo...

de nada maja...
por experiencia findesemanil tengo que decir que esta sopa también es maravillosa contra la resaca paca...
por otro lado, declaro que me hago fan desde ya del brócoli, que me he enterado que va chachi para los pulmones maltratados...

Neikos dijo...

Hombre, la coliflor! Yo debo ser un poco raro pero la coliflor siempre me ha gustado. Eso sí, bien cocinada. Por ejemplo con una bechamel y unos taquitos de jamón, queso y gratinada. ñam!

Rotu: pónganos los detalles del aliño!

elena dijo...

Sé que la coliflor cruda tiene pocos adeptos, pero confieso que es como la tónica, cuando aprendes a quererla te vuelves fan. El otro día se la puse de tapa al marío de mi hermano y me miró un poco raro.

El aliño no lo tengo muy controlado pero, como dentro de pocos días estaré cerca de la abuela, aprovecharé para preguntarle y de paso preparar unos tarros. Todo con el fin de luego publicarlo, claro.