jueves, 18 de diciembre de 2008

lila international dinner

Los Lilas estuvimos el martes de celebración. Emulando a las mejores empresas, que en estos días se van de comilona con la excusa de que es Navidad, los "peores" improvisadores de la Liga de Granada hicimos una fiesta gastronómica por todo lo alto. En realidad estuvimos chez moi y cada uno de nosotros colaboró con un plato especial de la cocina internacional. Había tanto y de todo que hubieramos necesitado veinte horas para comer.




Rúa se vino tempranito porque necesitaba mucho tiempo para preparar una auténtica ciber empanada gallega. Que nadie se asuste por lo de ciber pues, aunque en el subconsciente del gallego estaba la voz de su abuela dando consejos, hay veces que una ayudita no viene mal. Jarbo se peleaba con las pechugas de pollo y el mole. Y una servidora intentaba calcular si 300 gr de arroz serían suficientes para que todo el mundo pudiera probar un poco de sushi. Sacamos una botella de Somontano que había por allí y antes de que dieran las nueve, yo ya no distinguía cual era el lado brillante del alga nori.




Los problemas siempre surgen en una minicocina con al menos cinco personas intentando elaborar algo riqui. Pero todo se soluciona si se respentan unos turnos para el horno y se dispone de improvisadas mesas supletorias. La empanada, aunque salió del ciberespacio, estaba superior. Digo yo que algo tendrá que ver la media hora de reloj que el señor vigués estuvo amasando. Llevaba nombre y todo: Lila TE (Lila Tema Empanada), pero un joven ansioso, con nombre de una cosa que se le unta a las tostadas, se comió la mitad de la L antes de que llegara a la mesa.




María acudió con unos crêpes divinos, para acallar a las víboras que aun le echan en cara su sopa de sobre del último NoHay Festival. El tremendo éxito de su plato la puso muy contenta...




La pequeña Inmica nos volvió a deleitar con unas empanadillas criollas de lujo. Rellenas de queso y albahaca, con miel por encima. Mmmm!




También había pollo a la Pantoja, que se encargó de traer Mademoiselle Baguette. Sólo con eso hubiéramos cenado. También nos destacamos por ser unos exagerados a la hora de calcular. A mí, después de mucho deliberar, me parecieron pocos 300gr de arroz y eché 400gr, así que no tenía luego suficientes superficies de madera para que se enfriara la cosa. Cuando ya todo el mundo estaba a punto de reventar, sale el Bletazo con un plato que no se lo salta un galgo. Tiramisú de producción casera, que se llevó las mayores alabanzas, y del que, a pesar de la cantidad de comida ingerida previamente, no dejamos ni una pizca.




Crêpes, sushi, empanada gallega, tacos de pollo al mole, empanadillas criollas, pollo a la Pantoja, tiramisú, magdalenas de chocolate, algo de vino y mucha cerveza. Fue una celebración por todo lo alto. Los lilas nos destacamos por improvisarlo todo y como no hablamos antes de vernos, hubo dos platos de pollo, dos de enrollar, dos de empanada... The Lila Way of Life...


Para terminar nos enganchamos un concierto de Queen que tenía Rúa por ahí y no pudimos resistir la tentación de montar en un momento un altarcito al gran Freddy, persona humana que tenemos en gran estima y de la cual, los improvisadores de Granada, tenemos mucho que aprender.


5 comentarios:

susana dijo...

Qué gran crónica, Rotu!

Al leerlo y verlo, he recordado los sabores, las texturas... ummmm... qué riqui todo! Si este es el The lila way of life, yo me apunto sin pensarlo!

elena dijo...

claro que te apuntas, que hay que comerse las sobras!

lástima que no haya foto del pollo a la pantoja, del sushi, de los crêpes...

Neikos dijo...

Mira que me dais invidia todos, eh!!! Yo quiero la receta de las empanadillas rellenas de queso, mmm. Bueno, de todo...

Jorge dijo...

No se si esto está permitido en este bloj pero voy a poner el link aquí al paraíso gallego de la ciber-receta:

http://empanadagallega.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&pubid=979757027793&c=Page&cid=981646099765

PD: Gracias a la cuchipanda esta y a la reboda dos dias después, creo que mi estómago está optimizado para afrontar la pelea navideña "vamos a comer hasta doblar" de todos los años sin miedo a nada, con confianza, y dispuesto a dar recitales de siesta (con pijama y vacenilla) de aquí a las rebajas de enero.

Mucho ánimo y manzanillicas para todos los gourmets.

PD2: 'Una comida sin "bouquet" ni es comida ni es nada'.

Anónimo dijo...

Mmmm... qué riqui todo, os pasearé la receta de las empanadillas criollas, idea original no sé, pero catadas por primera vez la noche vieja del año pasado, en el Molino, junto a las ostras, la morcilla y otras delicatessen... aunque no tantas como las de lila's cena, mmm... qué riqui todo, qué tiramisú, qué pollo, qué empanada, qué... sushi...qué makis... qué... crepes...ufff... se me deshace la boca solo de pensarlo, menos mal que el pasar hambre de delicias se acabó pues... tachán tachán, CENA NAVIDEÑA!! Pronto os pasaré la receta para colgarla aquí, en el blog de la gente a la que le gusta comer y por tanto, COCINAR!! yO QUIERO Un HORNO... uN AbraZO. Inmica*