miércoles, 28 de octubre de 2009

tempura sin amargura

La cocina se queda hecha unos zorros pero merece la pena por el resultado. Aunque hay que calcular el tiempo que te vas a pasar en el campo de tiro del aceite y tener paciencia para ir echando las verduras poco a poco. Esta receta va dedicada para Marisleysis que le encanta pedir tempura allá donde vaya, a ver si se anima y comenta algún truqui. Otros asiduos a este blog también la cocinan pero con un preparado del Metadona cuyos resultados no tienen nada que envidiar a mi experimento de ayer. No daré nombres...




Ingredientes:
- Verduras (zanahoria, cebolla, pimiento, calabacín, berenjena, calabaza) –esto es lo que había por el frigo pero se puede innovar-
- Aceite de girasol

para la salsa...
- 4 c.s. de salsa de soja
- 4 c.s. de mirin
- 150 ml. de agua
- un pellizco de copos de bonito –lo que te cabe entre dos dedos, que no sean de los pies-

para la tempura...
- 100 gr de harina tamizada –si puede ser de arroz mejor, si no de trigo va bien-
- 150 ml de agua helada
- 1 huevo




Elaboración:
El truco para que la tempura salga buena es que la masa esté muy fría y que se prepare justo antes de freír. Lo mejor es hacer la salsa, preparar la verdura y por último hacer la masa para ponerse a freir inmediatamente después.

En un cazo se echa el mirin y se deja hervir unos 3 minutos, para que evapore un poco de alcohol. El mirin es un vino de arroz que se utiliza mucho en la cocina asiática. Si no tenemos nos podemos apañar sólo con salsa de soja pero me parecía más exótica esta presentación. Después añadimos la soja, el agua y los copos de bonito. Dejamos 5 minutos más y retiramos del fuego. Pasamos por un colador y reservamos.

Se corta la verdura, en la medida de lo posible, en forma de bastones largos. El calabacín se puede cortar en forma elipsoidal y la cebolla en aros o gajos. En un sartén tipo wok o algo parecido, si no tenemos, echamos bastante aceite de girasol y lo ponemos a calentar. El aceite dicen que tiene que estar a unos 170ºC pero yo no sabía medirlo. Lo hice a ojo, ni templado, ni muy caliente.

Para preparar la masa de la tempura se utiliza agua helada así que lo mejor es echarle cubitos y esperar un poco a que se enfríe bien. En un cuenco se echa el huevo (sin cáscara) y el agua, y se remueve un poco –es mejor no batirlo- para que se mezclen. Después hay que añadir la harina tamizada. Tamizada quiere decir que antes la pasamos por un tamiz o colador para que esté bien fina. Se vuelve a remover con una cuchara de madera y rápidamente empezamos a freír. No importan los grumos. Se va echando la verdura por tandas más bien escasas para que el aceite no se enfríe demasiado. Tiene que estar fuerte para que forme una capa crujiente, si se enfría se quedará una cosa blandurria. Total, que vamos friendo la verdura durante dos minutos más o menos y la sacamos sobre una rejilla para que escurra el aceite sobrante. Cuando terminamos lo servimos con un cuenco de salsa para cada comensal y unos palillos para que los puedan mojar.

Opcional:
Si nos sobra masa y tenemos un poco de salmón, podemos cortarlo en tacos, enharinarlo con una mezcla de harina y curry, pasarlo por la masa, y freir menos de un minuto. Queda delicioso y acompaña a la verdura de maravilla.

5 comentarios:

Neikos dijo...

La temperatura del aceite se mide metiendo el dedo. Si quema y sale ampolla, a 170 C. Si después de un rato con el dedo metido no lo sientes, es que te has pasado; has perdido un dedo.

rutanillo dijo...

Neikos, que sepas que me debes un dedo.
Haciendo caso sumiso de tú consejo, y con ganas de seguir con la celebración gitana de nuestros cumpletacos y los homenajes que nos hemos dado estos últimos días miLoli pinche y un servidor -es lo bueno de tener pinche con tan buen saque- pues hoy me planté en el superJapo, o lo que es lo mismo, en el todo a 8€ de Balmes con Pelai, aquí en la ciudad del conde (aún no se sabe sí crápula o drácula).
Con todo los ingredientes que caducaron hace ya algún tiempo, por fin renovados en nuestra despensa, me propuse hacer esta genial receta.
El pero, como decía al principio, tiñó de sangre mi sartén al intentar medir la temperatura del aceite siguiendo las indicaciones del Maestro Shaolín, crecer cual Champi la ampolla y reventar sin previo aviso.
No se quién quedó con mayor cara de sorpresa, pero la suerte es que como gran pinche que es, miLoli acercó el bol con la masa, y conseguimos un tono de tempura on the blood, que ni os cuento.
Ahora, que me debes un dedo. Dicho está.

rutanillo dijo...

Hay que ver, se me olvidaba: gracias Rotu, nos encantaron las verduras en tempura de témpera roja.
Leysis, si estás entre nosotros manifiestate y atrevete con la receta, aunque pensándolo bien, en la City también encuentras aceite de Sunflower... ;p

elena dijo...

me encanta lo dramáticos y exagerados que somos en esta familia.

lo de mezclar sangre con alimentos ya lo dije yo alguna vez por aquí. hay que tener cuidadín con los invitados y disimular todo el rato. con miLoli pinche no hay problema.

marisleysis hoy se estrena como profe de gimnasia... ah no! que es de educación física! mandémosle mucho ánimo en tempura para que se pueda enfrentar a sus adolescentes alumnos con una rica fritura!

Marisleysis dijo...

Que chupis como os acordais de mi con este plato tan sublime y riqui!

Bueno chicos, yo para comprobar si el aceite esta en su punto más que meter el dedo metería en la sarten a todos mis alumnos, a ver cómo reaccionan. Bueno vale, que en el fondo no son tan cretinos... algunos corren y progresan adecuadamente, otros estan demasiado afectados por esa enfermedad llamada adolescencia, así que les castigo con la Course Navette, esa prueba tan maravillosa que muchos recordareis como la de los pitidos.

Y en cuanto al plato decir que tiene una pintaca bárbara, así que no descarto cocinarlo esta noche o mañana, yo siempre utilizo la tempura del Hacendado que no está mal pero que nunca queda como la de la Bella Curva, así que intentaré adquirir alguna buena de Japo, pero es que hay tantas que me pierdo. Ya os contaré

Feliz finder!