miércoles, 8 de octubre de 2008

tortilla de patatas con sorpresa

El lunes acudí a una recepción muy elegante por motivos de trabajo. Me tocó disfrazarme un poquito, Rojo fue testigo, pero a cambio de eso y de aguantar de pie un par de discursos me tomé unas tapillas muy ricas gracias a un servicio de catering de lo más profesional. De la bebida no quiero ni hablar, pues no me dio tiempo a seguir las recomendaciones del cuñado de Maculi sobre los excesos del alcohol, y probé casi todo lo que ofrecían y más. Mi estómago no paró de quejarse en todo el día de ayer y yo para compensarle le preparé el plato que diré más abajo. Sin embargo, para dar un poco de envidia, diré que probé bocaditos de pulpo á feira sobre cachelos, brocheta de piña y carabinieros, bombón de foia cubierto de chocolate, gazpacho de sandía, crêpe de pato con patatas a lo pobre, ensalada de marisco, a parte de los típicos jamón, queso y croquetillas.

No sé si es bueno para la resaca pero la Tortilla de Patatas con Sorpresa hace mucho tiempo que no la hago y creo que dará aire fresco a este sitio que está demasiado influenciado por la cocina asiática. Aviso para navegantes: por fin un plato que no lleva salsa de soja, puerros o pasta.

Ingredientes:
- Patatas
- Huevos
- Cebolla (opcional)
- Jamón de york
- Queso
- Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Casi todo el mundo sabe hacer una tortilla de patatas, o esa creía yo. En secreto comento que el Doctor Maculi no sabe. El cocinero de tu vida sabrá mucho sobre cocina tailandesa pero lo que es una tortilla española de toda la vida no le sale. Así que explicaré con más detalle todo el proceso, aunque aquí el experto es el señor B. Yo siempre la hago con la cantidad de ingredientes a ojo, pero hay una leyenda urbana que la más fácil de hacer es la de seis huevos, que sería para seis personas.

Se pelan las patatas (tres grandes o cuatro medianas) y se hacen trocitos del tamaño de una chapa de cerveza o un poco más grande. También se trocea un poco de cebolla (con media está bien). Normalmente se hace sin cebolla, pero le da un sabor dulce muy rico. También me gusta mucho sustituyendo la cebolla por ajo. Bueno pues calentamos una sartén con un dedo de aceite y cuando esté caliente echamos las patatas y la cebolla. Dejamos que se frían a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que empiecen a dorarse. Aquí también hay diversas opiniones, pues hay gente que prefiere las patatas tostaditas y otros que las sacan cuando están sólo medio cocidas. A mí me gusta retirarlas cuando empiezan a coger color. Pues eso, que las sacamos del aceite y las reservamos en un bol. Por otro lado batimos los seis huevos y los echamos sobre las patatas y cebolla, removiendo bien para que se mezcle todo. Ah! dos pellizcos de sal.

Para mi el truco de la tortilla de patatas está en esta parte, en la sartén. Lo más importante es que sea antiadherente para poder darle la vuelta con garantía. Así que ponemos una sartén de las buenas (y con el tamaño de la tortilla que queramos que salga) a calentar con un chorrito de aceite, como una cucharada. Cuando éste esté muy caliente echamos la mitad de la mezcla de huevo, patata y cebolla. A continuación cubrimos la superficie superior con una capa de jamón de york y otra de queso. Normalmente se utilizan tranchetes pero vale cualquier queso blandito. Imagino que con parmesano rallado también tiene que quedar muy bien. Después añadimos el resto de la mezcla de huevo y esperamos a que se haga la parte de abajo. Lo mejor es guiarse por el olor, antes de que huela a quemado y cuando se cuajan los bordes se le da la vuelta. Para darle la vuelta a la tortilla ponemos un plato sobre la sartén y con un ágil movimiento de muñeca volcamos la tortillaca sobre él. Con cuidadín lo volvemos a echar. Otra vez por el olor averiguamos cuándo está echa y en ese momento lo retiramos.

Esta vez no pongo foto, que ayer estaba en mil cosas y se me quemó un poquillo, y eso no es nada beneficioso para mi reputación de cocinera experta.

3 comentarios:

Neikos dijo...

Debo decir en mi defensa que hay mucho cocinero experto por ahí que no sabe hacer tortillas. Ayer, sin ir más lejos, estaba hablando del tema...

En mi defensa debo decir también que gracias al señor B me atreví el otro día. Aun más, tengo las patatas preparadas para hacer una nueva en breves minutos. Acompañadas de unas lentejas que huelen que alimentan. Por cierto, si al huevo se le echa un chorrito de leche queda muy riqui también.

elena dijo...

¿qué tal te quedó la tortilla? tu silencio me asusta... ¿no será que todo terminó en desastre y no lo quieres confesar?

Neikos dijo...

La tortilla riquísima. No he puesto la receta porque ya lo hizo antes, pero sí los acompañamientos.

No la hice con sorpresa, todo hay que decirlo, para evitar sorpresas. Pero habrá que hacerlo next time :)