viernes, 6 de febrero de 2009

risotto con pie azul

No tiene nada que ver con cocinar con los pies gangrenados, al estilo de los que pintan cuadros con esa extremidad. (madre mía, Festival del Humor! y se supone que en una semana estreno con los payasos). Había en el congelador unas setas pie azul que cogimos en otoño, a las que tenía pavor a meterles mano, porque terminamos bastante empachados de limpiarlas y cocinarlas. Con las prisas de última hora del "qué cocino hoy?" saque una fiambrerita para ver qué hacía con ello -oye-. Al final preparé un risotto que salió de chuparse los dedos y me sorprendieron lo tiernas y buenísimas que estaban las setas, después de varios meses en el congelador.

Ingredientes:
- Arroz (mejor del tipo bomba)
- Caldo de verduras (el del ingrediente secreto es el que yo he utilizado)
- Una cebolla
- Un ajo
- Vino blanco
- Setas pie azul (o cualesquiera otras). Las setas estaban cocinadas en su propia agua con un poco de aceite y ajo, durante media hora.
- Queso parmesano (en abundancia)
- Mantequilla (dos cucharadas)


Elaboración:
Se pone el caldo a calentar en un cazo. A parte, en una cazuela alta y de fondo ancho, poner a sofreír la cebolla picada con un poco de aceite, a temperatura media. Al momento se echa el ajo en láminas. Cuando se pongan tiernas las verduras se añade el arroz (dos puñados por persona) y se sube el fuego. Se remueve todo el rato mientras se sofríe el arroz, que se irá poniendo translúcido. Cuando empiece a crepitar podemos añadir el vino blanco (un vaso) sin dejar de remover. Dejamos que se evapore el alhocol y después añadimos un cucharón del caldo, que estará caliente, y un poco de sal. Se baja el fuego y se remueve bien. En este momento se añaden también las setas cocinadas. Consiste en ir vigilando la cazuela y cuando el arroz se está quedando sin caldo se añade otro cucharón. Así hasta que esté hecho y para eso lo mejor es probarlo. Será más o menos en 15-20 minutos. En este momento se retira del fuego y se echa la mantequilla y el queso parmesano rallado. Se remueve con mucho cuidado y se sirve inmediatamente.

El arroz debe quedar meloso y las setas se deshacen en la boca, dándole así el bouquet que diría el hijo de mi hermano, o sea mi sobrino, que tiene una novia que es una cabra, así que mi hermano se ha mosqueado y va a adoptar una paletilla. En fin un lío de familia.